martes, 21 de diciembre de 2010

Nada merece más la pena...

                          



Hoy me he levantado contenta,quizá porque se que hoy es el último día de clase o porque me traquilizó mucho hablar con mi familia el otro día.Por un motivo o por otro me siento bien conmigo misma por primera vez en España y con ganas de conseguir lo que me propuse al llegar aquí,me cueste el esfuerzo que me cueste.Aunque hoy sea el último día de clase tengo que seguir trabajando,pero hoy voy pora clase por la mañana en vez de ir a trabajar porque he cambiado el turno a una compañera de McDonald´s.
Después de desayunar,vestirme y ducharme me dirigí a la parada del autobús pensando en todo lo que tenía que hacer estas navidades:estudiar,trabajar,ponerme con el curso de fotografía para que de aquí a que haga una visita a mi familia ya sepa hacer unas buenas fotos...

Al rato llegó, el autobús y todos los que estabamos en la parada subimos.Yo piqué mi billlete en la maquinita que había junto al conductor y elegí al azar un sitio junto a un hombre con gafas de mediana edad.
Me senté junto a él y la ventana,ya que este hueco era el que estaba vacío y,de repente,el hombre se levantó y se fue unos asientos más hacia delante.Cuando se volvió a sentar miró hacia mi con descaro y  con el ceño fruncido murmurando algo....¿sabeis cómo me hizo sentir?
pues indiferente totalmente,semanas atrás me hubiera sentido un ser inferior,pero con el día a día aquí,he aprendido que encontraré gente de todo tipo y que no me tengo que dejar llevar por estos malos momentos...
Soy como soy y si el señor se ha sentido molesto por tener al lado alguien como yo,con mi color de piel,pues que haga lo que ha hecho que coja y se aparte,por que yo ya no pienso apartarme más...
Ha llegado la hora de hacerse más fuerte...voy a ser feliz.

¿Alguien ha tenido anécdotas como esta o similares,de rechazo por pertenecer a una raza?

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